La situación actual del estado de las autonomías es un auténtico despropósito y una muestra clara de cómo los delirios nacionalistas están creando desigualdades escandalosas entre los españoles. Resulta indignante ver cómo en algunas regiones, como en el País Vasco, se premia más el conocimiento de lenguas autonómicas como el euskera que la propia capacitación profesional, incluso en campos tan críticos como la medicina.
Lo que está sucediendo en el País Vasco es un claro ejemplo de cómo estas políticas nacionalistas llevadas al extremo pueden causar un daño irreparable. El gobierno de Iñigo Urkullu se ha visto obligado a contratar médicos extracomunitarios, muchos de ellos de Hispanoamérica, debido a la fuga de médicos que no cumplen con el requisito del euskera. ¿Qué clase de locura es esta? Se valora más el euskera que un doctorado para ocupar una plaza de médico. ¡Es el colmo de la irracionalidad!
Estamos ante una discriminación flagrante hacia los profesionales españoles. Mientras que a los médicos españoles se les exige un conocimiento del euskera, a los extranjeros se les da carta blanca. ¿Dónde queda la igualdad y el mérito? ¿Qué pasa con la calidad de la atención médica?
El delirio nacionalista ha alcanzado un punto en el que se está sacrificando la sanidad y la educación, dos pilares fundamentales de cualquier sociedad, en el altar de las utopías independentistas. Y lo peor es que este tipo de políticas no solo afectan al País Vasco; son una muestra de la fragmentación y el fracaso del modelo autonómico en España.
Este modelo de autonomías, tal y como se está gestionando, está resultando ser un fracaso estrepitoso. Los ciudadanos están hartos de pagar por los caprichos y delirios de unos pocos que se creen jefes tribales de sus pequeños reinos de taifas. ¿Hasta cuándo vamos a permitir que se dilapiden los recursos en proyectos nacionalistas en lugar de invertirlos en mejorar la sanidad y la educación?
Es hora de decir basta. Basta a la discriminación, basta a los chiringuitos políticos, basta a los delirios nacionalistas. Los impuestos de los españoles deben ir prioritariamente a lo que realmente importa: la salud y la educación de todos, sin distinción de origen. El estado de las autonomías necesita una reforma profunda, o de lo contrario, seguirá siendo una fuente de desigualdad y conflicto. ¡Los españoles merecen algo mejor que esto! 🇪🇸💢🚑📚
