¡Vamos a ver, España! ¿Hasta cuándo vamos a seguir cerrando los ojos ante el desastre que se avecina con las pensiones? La jubilación del baby boom ya está aquí, y parece que nadie quiere admitir la realidad de que estamos en un callejón sin salida. La generación del baby boom, esa vasta oleada de españoles nacidos en la posguerra, ha empezado a jubilarse, y con ello se nos viene encima una crisis de proporciones épicas.
Funcas nos suelta un jarro de agua fría, revelando que el gasto en pensiones se disparará en 10.000 millones este año. ¡10.000 millones, señores! ¡Y eso que ya somos el país con el peor factor demográfico de toda la Unión Europea! Las pensiones, que ya son de por sí la mayor carga de los Presupuestos Generales del Estado, alcanzan cifras astronómicas. ¿Sostenibilidad? Eso suena a cuento chino cuando hablamos de un gasto de más de 170.000 millones de euros en 2023.
Y claro, como si fuera poco, los nuevos jubilados vienen con pensiones más altas. La pensión media ya ronda los 1.197 euros, y eso sin contar el aumento que se espera para 2024. Pero, ¿de dónde va a salir todo este dinero? Con un crecimiento del PIB patético del 2%, mientras que el gasto en pensiones aumenta casi un 6%, estamos ante una auténtica locura financiera.
Los números no mienten: en 2023, el número de pensionistas ya alcanzó los 9,145 millones, con más de 10 millones de pensiones en total. Y esto es solo el comienzo, porque el baby boom acaba de empezar su jubilación. ¿Qué pasará cuando todos ellos estén jubilados? ¿Cómo vamos a sostener un sistema que ya está dando señales de colapso?
El Banco de España nos lanza otra perla: comparándonos con otros países europeos, nuestro gasto en pensiones, aunque hoy parece controlado, está a punto de convertirse en una bola de nieve imparable. Y con una generación del baby boom que solo acaba de empezar a jubilarse, el futuro pinta más negro que una noche sin luna.
Para colmo, estamos hablando de un sistema de pensiones entre los más generosos de Europa. Sí, muy bonito eso de tener buenas pensiones, pero ¿a qué precio? Los expertos ya están hablando de recortes en el gasto, porque evidentemente, subir los ingresos parece una utopía. Y con un escenario económico que va de mal en peor, la sostenibilidad de nuestro sistema de pensiones se ve más como un deseo irrealizable.
¿Soluciones mágicas? Ninguna a la vista. Lo único claro es que estamos ante un reto monumental, una crisis que va a requerir medidas drásticas y probablemente impopulares. Pero claro, ¿quién tiene el valor de enfrentarse a esto? ¿Quién va a tomar el toro por los cuernos y admitir que el sistema de pensiones en España es una bomba de tiempo que ya ha empezado a explotar? Mientras tanto, seguimos avanzando hacia el precipicio, con los ojos vendados y las manos atadas. ¡Despierta, España! La jubilación del baby boom no es solo una estadística más; es una señal de alarma que no podemos seguir ignorando.
