En una firme defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos de Fuenlabrada, VOX ha manifestado su oposición contundente a la Zona de Bajas Emisiones propuesta por el gobierno socialista liderado por Javier Ayala. La iniciativa, que limitaría significativamente el tráfico en el centro de la ciudad, ha suscitado críticas por su impacto potencialmente negativo en más de la mitad de los vehículos del padrón municipal, según ha denunciado la concejal portavoz de VOX, Isabel Pérez.
Isabel Pérez ha expresado su preocupación por las consecuencias que estas restricciones podrían tener sobre los pequeños comercios y autónomos de la localidad, quienes serían los más afectados. Al mismo tiempo, ha resaltado la incongruencia en la postura del gobierno, aludiendo a la utilización del Falcon por parte del presidente Sánchez mientras se acusa a los ciudadanos de Fuenlabrada de contribuir al calentamiento global con vehículos antiguos.
La portavoz de VOX ha subrayado que, a pesar de un informe técnico municipal que califica la calidad del aire de Fuenlabrada como buena, el PSOE insiste en restringir la circulación en el centro de la ciudad. Este enfoque ha sido criticado por limitar la libertad de movimiento de los residentes, lo que llevó a VOX a proponer alternativas. Entre estas, destacan medidas enfocadas solo en episodios de alta contaminación, la reducción de la deforestación y la mejora del transporte público.
La propuesta de VOX, sin embargo, no ha encontrado eco en el resto de los grupos municipales, incluyendo al Partido Popular, quienes han mostrado su apoyo a la establecimiento de la Zona de Bajas Emisiones restrictiva. Pérez concluye señalando la doble moral en la política medioambiental, donde se ignora el uso del Falcon por parte de altos funcionarios, mientras se culpa a los ciudadanos comunes por usar vehículos antiguos.